Leiomiomas de útero son también conocidos como los fibromas uterinos. Estos son tumores benignos muscular que se desarrollan en el útero. Leiomiomas uterinos son un problema común que se produce en un gran número de mujeres. Las mujeres mayores de 40 años son más propensas a esta condición. Leiomiomas desarrollan cuando los niveles de estrógeno aumentan y retroceder cuando bajan los niveles. Con frecuencia ocurren en mujeres embarazadas. Algunos de los síntomas de los fibromas uterinos incluyen flujo menstrual pesado y sangrado entre períodos mensuales. Flujo menstrual se convierte en pesado cuando hay fibroides justo debajo de la superficie del endometrio. Los fibromas aumentan el tamaño de la cavidad y ampliación la superficie, por lo que se presenta más sangrado. Sangrado disfuncional entre períodos se produce cuando los fibromas afectan la mucosa uterina. Uterina leiomiomas síntomas también incluyen dolor, calambres, pesadez en el área pélvica y problemas de retención urinaria y liberación.
Fibromas grandes también pueden colar y causar obstrucción en los uréteres. Esto puede aumentar el riesgo de infección, cálculos en la vejiga y enfermedad renal. Los síntomas pueden incluir también menor dolor de espalda, cansancio debido a la pérdida de sangre y estreñimiento. Fibromas generalmente no plantean un problema en quedar embarazada. También no interfieren con los cambios de cuerpo normal que ocurren durante el embarazo. En raras ocasiones, pueden causar infertilidad especialmente si obstruyen las trompas de Falopio, impedir el movimiento de los espermatozoides y obstaculizan la implantación y desarrollo del embrión.
La causa de los fibromas uterinos no son sabe con certeza. Puede haber varios factores que conducen a leiomiomas del útero y las causas pueden variar de mujer a mujer. Es posible que la genética puede jugar un papel en la aparición de los fibromas uterinos. Por lo tanto, una mujer es más probable que esta condición si otro miembro femenino de la familia ha experimentado. Puesto que las causas no son muy claras, las opciones de tratamiento son bastante limitadas. Hay procedimientos quirúrgicos que se utilizan para tratar los fibromas, pero generalmente no proporcionan alivio permanente. Tratamiento de los fibromas uterinos también puede incluir la ingesta de píldoras anticonceptivas a fin de aliviar la pesada menstruación. Sangrado también puede reducirse a través de dispositivos intrauterinos o dispositivos intrauterinos que liberación progestina. Estos también son beneficiosos para reducir el dolor y calambres. Muchas mujeres padecen anemia debido a la pérdida de hierro que resulta de la menstruación pesada. En tales casos, se pueden prescribir suplementos de hierro. En algunos casos, la terapia hormonal puede utilizarse para reducir el tamaño de los fibromas. Terapia hormonal puede causar algunos efectos secundarios, como sofocos.
Un cura natural para los fibromas uterinos es la pérdida de peso. Las mujeres con sobrepeso tienen mayores niveles de estrógeno y, por tanto, son más propensas a desarrollar fibromas. Los fibromas también están probable que crecen en tamaño en estas mujeres. Ayuda de control de dieta para mantener el peso en la verificación y esta controla la formación de los fibromas. También es recomendable para reducir el consumo de alcohol y las bebidas con cafeína. Alcohol y café cuando se consume en exceso, impone una presión en el hígado y como resultado, el estrógeno tiende a recoger en la sangre. Esto puede estimular el crecimiento de leiomiomas uterina. También hay algunos remedios herbales que ayudan a controlar los niveles de estrógeno en el cuerpo. Hierbas, como semillas de cardo de leche y diente de León se sabe que tienen un efecto fortalecimiento en el hígado. Esto permite adecuado metabolismo de estrógeno del cuerpo. Pueden aliviar el dolor y la incomodidad causada por los fibromas uterinos colocando compresas de jengibre cálidas en la zona abdominal. Caliente el aceite de ricino compresas también funcionan bien. Es importante tener en cuenta que los remedios naturales deben utilizarse sólo después de consultar a un médico.
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